Imploración de la lluvia en Río Grande

Este volumen, decimosexto de la serie de El Indio Norteamericano, está dedicado a dos importantes tribus del sudoeste de los Estados Unidos: los tiwas y los queres. Estos indios, los pueblos del valle del río Grande, han estado en contacto intermitente con la civilización blanca durante casi cuatro siglos, y bajo su influencia directa durante la mayor parte de este tiempo, pese a lo cual siguen siendo las tribus más conservadoras de Norteamérica, al menos en lo que al aspecto religioso se refiere. El culto de los indios pueblos, muy desarrollado y complejo, refleja su sistema de vida agrícola, pues se centra en gran medida en la imploración de la lluvia. El conservadurismo religioso de estos pueblos ya se puso de manifiesto con los primeros misioneros españoles que se instalaron entre ellos en el siglo XVII. Los indios practicaban sus ritos en secreto, e incluso se dirigían para ello a sitios muy alejados. Esta costumbre sobrevive en parte en Taos y en algunos pueblos tewas. La repugnancia que sienten los indios en general de revelar sus creencias religiosas se intensifica al máximo entre los indios pueblos, habiéndose llegado al caso de que algunos indios han sido ejecutados por haber revelado sus secretos a los blancos. Estas tribus mantienen una rígida y cerrada organización esotérica destinada a excluir de sus prácticas religiosas a toda persona ajena a la tribu. Por todo ello, es fácil imaginar que la labor del investigador choca ante enormes dificultades. Curtis, sin embargo, logró reunir un abundante material sobre la mitología y los ritos de estas tribus, cuyo estudio comprende, además, su historia, costumbres generales, organización social y forma de gobierno, sociedades secretas, etc. La investigación de Curtis se desarrolló en los pueblos de Cochiti, Santo Domingo, Acoma y Laguna, del grupo queres, e Isleta y Taos, del grupo tiwa. Las bellas fotografías de Curtis completan el texto aportando una información visual de primer orden sobre las tribus estudiadas.