Henry Wadsworth Longfellow
El canto de Hiawatha
Colección: Terra Incognita 28
Prólogo de Jordi Quingles
Traducción de Jordi Quingles
Ilustraciones de Frederic Remington
Páginas: 150
Formato: 15 x 21 cm
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-7651-063-6
Año aparición: 1.992
Precio sin IVA: 13,46€
Precio con IVA: 14,00€
Henry Wadsworth Longfellow (1807- 1882) fue uno de los escritores norteamericanos más célebres del siglo pasado, autor de obras tan famosas como Evangeline o Tales of a wayside Inn (Cuentos de una hostería). Profesor de Lenguas y Literaturas Modernas en Harvard, Longfellow abandonó su cátedra en 1854 para consagrarse exclusivamente a su vocación literaria.
El primer fruto de esta dedicación fue El Canto de Hiawatha, aparecida en 1855, obra de tonos épicos en la que se recogen distintas tradiciones mitológicas de los indios norteamericanos para entretejer con ellas una especie de epopeya nacional del indio norteamericano. La obra está centrada en la figura de Hiawatha, nombre que corresponde a un personaje histórico, que vivió probablemente a finales del siglo XVI y al que se atribuye la creación de la famosa «Liga de las Cinco Naciones» o «Confederación Iroquesa». No obstante, la tradición dotó a este personaje de una dimensión mitológica y primordial, y fue esta dimensión, su carácter simbólico más que histórico, lo que recogió Longfellow en su obra.
La acción del relato se sitúa entre los ojibways, tribu del grupo algonquino, y concretamente entre los que habitaban la ribera meridional del Lago Superior; y la obra abunda en imágenes que evocan esa bella región lacustre. Y tanto por su tono como por su contenido, El Canto de Hiawatha nos ofrece, en consonancia con la visión que actualmente se va extendiendo cada vez más, una imagen del indio norteamericano, no como un salvaje primitivo, sino como un ser cuya vida y actitudes, tanto individuales como colectivas, estaban regidas por unos principios de orden estrictamente espiritual, principios que resultaban de diversas revelaciones divinas recibidas a través de figuras proféticas, como es el caso de Hiawatha.
En esta edición en español se incluyen las ilustraciones que el artista Frederic Remington realizó para una edición de 1891, las cuales nos ofrecen asimismo una fiel imagen de la vida y costumbres de los indios.