Dante Alighieri
Divina comedia
Colección: Medievalia 30
Traducción de Leonardo Rivera
Páginas: 45
Formato: 15 x 22 cm
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-9716-305-7
Año aparición: 2.021
Precio sin IVA: 13,46€
Precio con IVA: 14,00€
¡Oh vosotros que tenéis el intelecto sano, mirad la doctrina que se esconde bajo el velo de los versos extraños! (Inf. 9,61)
La Divina comedia está compuesta por tercetos encadenados, escrita alrededor de 1305 y hasta la muerte de su creador, en 1321. El título original de la obra fue Commedia, aunque a partir de Giovanni Boccaccio, se le añadió el adjetivo de Divina. Comenzó a escribirla poco después de iniciar su destierro y la dejó terminada poco antes de morir.
La Divina comedia no es solo un relato con principio, desarrollo y final. Es, en primer lugar, un texto encriptado en el que el lector debe poner orden y detectar las innumerables perlas dispersas en la obra, ocultas o evidentes. Ha sido escrita en la lengua de oro, o de los pájaros, por lo tanto, para comprenderla es necesario conocer la hermenéutica antigua y tradicional, pues es la que Dante empleó desde el comienzo hasta el final. Dante afirma que su obra es un poema sacro. Efectivamente: es un canto a la verdadera vida nueva, a la que acceden la dama Beatriz y el caballero Dante, indisolublemente unidos para siempre.
Dante Alighieri nació en Florencia, en 1265, y murió en Rávena, en 1321. Su primera biografía fue escrita por Giovanni Boccaccio: Trattatello in laude di Dante, publicada en 1362. Además de escritor y poeta, fue médico y farmacéutico.
Dante es el gran poeta de Occidente, junto con Virgilio, aunque también se implicó en la política de su ciudad, como muchos florentinos de su época.
El autor de la Divina comedia fue uno de los miembros destacados de los Fedeli d’Amore, una organización iniciática de tradición pitagórica y próxima al movimiento occitano poético-caballeresco del fin’amor y el trobar clus. También son conocidos sus vínculos con la Orden del Temple.
Dante murió poco después de terminar el Paraíso, a los 56 años, y fue enterrado en la iglesia de San Pier Maggiore de Rávena, llamada más tarde San Francisco de Asís.