Bajo la sombra del olivo

William Graves, hijo del gran escritor inglés Robert Graves, llegó a Mallorca en 1946, a los cinco años de edad, con sus padres y sus dos hermanos menores, para instalarse en Deià, un pintoresco pueblecito de montaña situado en la costa Norte de la isla, donde Robert Graves ya había vivido antes de la Guerra Civil y donde permanecería hasta su muerte, ocurrida en 1985. William creció como un niño más del pueblo, y posteriormente estudió en Oxford y trabajó como geólogo en diversas partes del mundo para diferentes compañías petrolíferas, trabajo que sigue desempeñando, alternándolo con las tareas que le impone su cualidad de albacea literario de su padre. Este libro autobiográfico es un magnífico retrato de dos mundos que viven con idéntica fuerza en el recuerdo de William Graves: Deià, sus gentes, su vida rural y apacible —ya desaparecida para siempre— y el ambiente que giraba en torno a la figura de su padre, escritores, artistas, actores, y también aventureros y simples curiosos, además de las «musas» de Graves, que acudían a Deià atraídos por su fama. Desde su óptica personal, William Graves nos hace una viva y brillante descripción de todos esos pintorescos personajes, de la relación de su padre con ellos y con el paraje mágico de Deià, y con ello nos acerca la figura del gran escritor desde un ángulo muy personal, con la familiaridad, el amor y la admiración del hijo, pero también con una aguda lucidez con respecto a los defectos del hombre.

Se trata, en suma, de un brillante y autorizado testimonio de un lugar casi legendario y de uno de los más importantes escritores de este siglo, además de un revelador estudio de cómo el hijo de un padre famoso encuentra su propia identidad.