A oriente del sol y a occidente de la luna

Los folkloristas P. C. Asbjorsen y J. Moe, en el siglo XIX, recorrieron la geografía de Noruega recopilando cuentos y leyendas del país. En el campesino y en la vida rural está la verdadera Noruega, así como la cuna del idioma. Por este motivo, la recopilación de cuentos se convierte en una empresa romántica y altamente patriótica.
En la mayoría de estos cuentos los trolls son protagonistas que desencadenan la acción, poderes sobrenaturales. Es frecuente encontrarse a los trolls en los bosques oscuros, como sucedió en el cuento de Los jóvenes que encontraron a los trolls en el bosque de Hedal. También aparecen en «El castillo de Soria Moría».
Asbjorsen y Moe escucharon estos cuentos maravillosos de boca de los campesinos en las cabañas y a orillas de los fiordos. Asbjorsen consideró estos cuentos como poemas de la Naturaleza. Ciertamente la Naturaleza nórdica está presente en estos relatos, así como los antiguos mitos.
Todos estos cuentos noruegos son muy hermosos, tienen un gran interés y nos intrigan con su argumento misterioso. No sabríamos decir cuál nos gusta más, si El muchacho que fue en busca del viento Norte para que le restituyese la harina o A oriente del sol y a occidente de la luna. ¡Qué original es El Caballero Verde, que estaba entre las páginas de un libro, y qué extraño El cofrecito que tenía dentro algo bueno! Gracias a estos cuentos nos encontramos en Noruega, en las escondidas ensenadas, entre las montañas abruptas y en los misteriosos bosques.
Carmen Bravo-Villasante es la gran traductora de estos fascinantes relatos, que hacen el número 50 de esta Biblioteca de Cuentos Maravillosos.