Libro de las cosas maravillosas

Aprovechando la apertura de las rutas comerciales hacia el Lejano Oriente que supuso la conquista mongola, el veneciano Marco Polo emprendió en 1271 un viaje comercial a la China, donde permaneció largos años al servicio del Gran Kan Kubilai. Tras recorrer durante unos veinte años aquellas lejanas tierras, Marco Polo regresa a Venecia y dicta, en 1298, el relato de sus aventuras por Anatolia, Irán, Afganistán y el Turquestán chino, Pequín, Indochina, el Tíbet, Indonesia, Ceilán, Arabia y el litoral africano hasta Etiopía y Zanzíbar. En el Libro de las cosas maravillosas, describe fielmente la historia, la geografía, la administración, la vida cotidiana y las costumbres vestimentarias, alimentarias, religiosas, sexuales y funerarias, así como el paisaje, la flora y la fauna de los países visitados en aquel extraordinario viaje. El Libro de las cosas maravillosas tuvo un impacto enorme en su época y en los siglos posteriores. Cristóbal Colón poseía un ejemplar de la obra de Marco Polo, que sin duda le estimuló a emprender él mismo sus trascendentales viajes. La presente edición reproduce la publicada en Sevilla en 1518.