G. Moorse y N. Arrowsmith
Guía de campo de las hadas y demás elfos
Colección: Erase una vez... Biblioteca de Cuentos Maravillosos 18
Prólogo de Josefina Roma
Traducción de Josefina Roma
Ilustraciones de Heinz Edelmann
Páginas: 238
Formato: 15 x 21 cm
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-7651-147-3
Año aparición: 1.986
Este libro encantador es una guía extensa y elegante del mundo de los gnomos y de los elfos, la fauna psíquica de Europa.
Nos habla de los Gorros Rojos, de las seductoras Damas Blancas, de los Hombres Hey-Hey, de los Hebgoblins de Inglaterra y de los Korred que viven bajo los dólmens de Bretaña; nos cuenta cómo se procura su comida el Pamarindo, como los Leshiye provocaron la gran migración de ardillas en 1843, y cómo se puede reducir a un Linchetto. «Los elfos son espíritus de la Naturaleza, son los hijos de la Madre Naturaleza. Son vivos, tristes, vengativos, pesados, amistosos, bromistas y llenos de odio según el momento, con tantas caras como la Naturaleza misma… apareciendo como bellezas iridiscentes o como ancianos corcorvados, como cabras, saltamontes, gatos, piedras, plantas e incluso como ráfagas de viento».
Ahora que los Gnomos se han ido retirando ante el hombre y sus máquinas, la tarea de reencontrarlos es mucho más difícil. Sin embargo la penosa investigación de la autora ha recopilado, no de fuentes imaginativas o literarias sino de la tradición popular de muchos siglos, un conjunto de datos que presenta con claridad y conocimiento. Cada una de las 79 entradas distingue el linaje, las subdivisiones y características generales de la especie en cuestión, siguiéndolas, no sólo en los detalles específicos de la apariencia y hábitat sino casi siempre con casos concretos que forman un rico compendio de auténticos cuentos populares.
«Este libro fue escrito para la gente que quiere redescubrir a los elfos, los majestuosos, crueles, hermosos e incontrolables elfos de nuestros antepasados.
Este es un libro al que hay que dar la bienvenida no sólo por la información y las historias que contiene sino por la luz que proyecta en un continente de las creencias que estaba casi olvidado».