Colección: Terra Incognita 37
Prólogo de Plácido de Prada
Traducción de Plácido de Prada
Páginas: 202
Formato: 15 x 21 cm
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-9716-013-1
Año aparición: 2.001
Precio sin IVA: 13,46€
Precio con IVA: 14,00€
Eugéne Flandin, artista, viajero, arqueólogo y hombre de acción, visitó Constantinopla por primera vez en 1839. Este libro constituye un magnífico testimonio de la que para muchos era la ciudad más hermosa del mundo. Sus bellas ilustraciones y su interesante texto nos trasladan a la fascinante ciudad oriental, abigarrada y llena de colorido, en pleno siglo XIX.
E. Flandin, «pintor de género», como se definiría a si mismo, fue designado para acompañar a la embajada que Francia envió a Persia en 1839, con la misión de dibujar fielmente los grandes monumentos de la antigüedad existentes en aquellas regiones de Asia. Flandin llega a Constantinopla con la embajada el 24 de noviembre de ese año. Es su primer contacto con la fabulosa ciudad oriental, a la que volverá poco después, en otro viaje que le permitirá profundizar mucho más en su conocimiento. Constantinopla, aquella ciudad de monumentos de piedra y casas de madera de mil colores, era en Europa una ciudad mítica desde el siglo XVI, una ciudad que, en palabras de los grandes viajeros del siglo XIX, era «la más bella del mundo» y que, a decir de Chateaubriand —otro enamorado de Constantinopla—, ofrecía «la más bella panorámica del Universo». Además de describir con sus bellas ilustraciones la ciudad monumental (Constantinopla, Gálata, Pera, Escútari), Flandin proporciona al lector numerosos vislumbres tanto de la historia antigua de la ciudad como de su colorido en pleno siglo XIX, imágenes del «centro del mundo», con sus célebres cafés, sus barrios cristianos, sus mercados de antigüedades, las famosas fuentes, los jardines y cementerios, llenos de paseantes. Imágenes siempre con el contrapunto del hombre sensible a los valores y cualidades de Oriente y dolido por la decadencia que éstos sufrían, víctimas de la modernización forzada por el mercantilismo europeo.